viernes, 10 de junio de 2011

SANTA VICTORIA, VIRGEN MÁRTIR


(-253)

Contra su voluntad fue ofrecida como esposa a un pagano llamado Eugenio pero ella no quiso casarse ni ofrecer sacrificios a los ídolos. Por tal causa su mismo novio la acusó de ser cristiana y mandó apuñalarla en el corazón. Previamente, Victoria -según cuenta la leyenda- obró numerosos milagros que movieron a muchas jóvenes a ofrecer su virginidad y su vida a Dios. Su martirio ocurrió en Roma el año 253.

SAN LACTANCIO, MÁRTIR

El cuerpo de San Lactancio, niño mártir, se encuentra en la Embajada de España ante la Santa Sede.


viernes, 3 de junio de 2011

SAN ALONSO DE OROZCO


(1500 †1591)
Fiesta: 19 y 22 de Septiembre

Escritor y sacerdote de la orden de San Agustín

Nació en Oropesa, en la provincia de Toledo, el 17 de octubre de 1500, y falleció en Madrid el 15 de septiembre de 1591. Cursó estudios de Teología en Salamanca y a los 22 años tomó los hábitos de los Ermitaños de San Agustín. Fue pintor en los conventos de Soria, Medina del Campo, Sevilla, Granada y San Felipe (Madrid) y consejero del rey Felipe II. Precisamente fue Felipe II quien se empeñó en «promocionarlo» y le ofreció obispados, no aceptó ninguno y después le quiso proponer para que ocupase la silla arzobispal de Toledo, lo que implicaba el cardenalato.

Tras su ordenación se entregó en cuerpo y alma a la enseñanza y la predicación. Gozó de gran prestigio como predicador y asceta y escribió numerosos libros, entre los que destacan «Vergel de oración y monte de contemplación». Fue un requerido confesor debido a su profundo conocimiento del alma y a su evidente bondad. Dirigió como prior cuatro casas de los agustinos y fue predicador de la Corte. Falleció a los 91 años.

Beatificado por Leon XIII en Enero 15, 1882.
Canonizado por Juan Pablo Segundo en Mayo 19, 2002.
El cuerpo de Alonso de Orozco se conserva incorrupto, y cuyo cuerpo estaba flexible doce años después de su muerte.

BEATO ANTONIO BONFADINI DE FERRARA


Sacerdote
El "Santo de Cotignola"
(1400 †1482)
Fiesta: 1 de Diciembre

La familia Bonfadini era muy distinguida en Ferrara, donde nació Antonio en 1400. En la universidad local se laureó en 1439. A los 37 años entró entre los Hermanos Menores en el convento del Santo Spirito en Ferrara y se distinguió por la fidelidad a la regla franciscana, por su espíritu de oración y su provechosa predicación.

Ordenado sacerdote, fue atraído por la predicación de San Bernardino de Siena, que había producido un despertar maravilloso de virtudes también entre sus cohermanos. Comenzó de inmediato a recorrer los caminos de Italia como predicador de la divina palabra.
Es el siglo XV, el siglo de oro de la predicación y de la santidad franciscanas. Antonio se integró en esta estela luminosa. Baste recordar la tríada espléndida: San Jaime de la Marca, San Juan de Capistrano y San Bernardino de Siena. En semejante clima no es de admirar que Antonio se sintiese atraído a la santidad. Este intenso y fructuoso apostolado desempeñado en estas regiones de Italia duró algunos decenios, y llevó muchísimas almas a una renovación de la vida cristiana.

Sus superiores le enviaron en misión a Tierra Santa, para que extendiera su apostolado también a los pueblos a los cuales todavía no había llegado la luz del Evangelio. Es más fácil imaginar que describir la emociones espirituales de Antonio recorriendo los mismos caminos de Palestina que Cristo, la Santísima Virgen y los Apóstoles habían recorrido, meditando la vida, la Pasión y la muerte de Cristo Hombre-Dios.

No sabemos con certeza cuánto tiempo permaneció en Palestina, qué actividades desempeñó. Su edad muy avanzada lo hacía incapaz de una actividad apostólica normal, quizás por eso decidió regresar a la patria. Lleno de méritos y de años con profundo pesar, emprendió el viaje de regreso, que fue más pesado que el de ida. Su meta debía ser el convento de Ferrara, donde deseaba terminar sus días. Al llegar a Italia, olvidándose del cansancio, de las enfermedades y de los años, reemprendió con renovado ardor su apostolado de predicación en las cuidades y campos. Fue inmenso el bien realizado en este final de su vida. Agotadas sus fuerzas, entregó su alma a Dios en Cotignola, en el Hospital de los Peregrinos el 1 de diciembre de 1482. Tenía 82 años de edad.

Un año después, su cuerpo permanecía incorrupto. En su sepulcro se obraron muchos milagros. Algunos años más tarde, los franciscanos fundaron un convento en Cotignola y trasladaron los restos del beato a su iglesia. El Papa León XIII aprobó su culto el 13 de mayo de 1901.

BEATA MAGDALENA CATARINA MORANO


(1847 †1908)
Fiesta: 15 de Noviembre - 26 de Marzo

Nacida en Chieri (Turín) el 15 de noviembre de 1847, Magdalena Catalina Morano inicia desde joven entre los pequeños del lugar, Butigliera, un aprendizaje pedagógico que marcará toda su vida, de un modo especial después de obtener su diploma de maestra.
Rica en experiencia didáctica y catequística, a los treinta años pudo coronar su deseo de consagración que se remonta a su primera comunión.
En 1879 es ya Hija de María Auxiliadora y le pide al Señor la gracia de mantenerla “en vida hasta que no haya colmado la medida de la santidad".
Destinada en 1881 a Sicilia, inicia una fecunda obra educativa entre las niñas y las jóvenes de ambientes populares. Dirigiendo siempre "una mirada hacia la tierra y diez hacia el cielo", abre escuelas, oratorios, internados y centros en todos los rincones de la isla. Nombrada superiora provincial asume también el esfuerzo formativo de las nuevas y abundantes vocaciones, atraídas por su celo y por el clima comunitario creado a su alrededor.
Los obispos aprecian y estimulan su apostolado multifacético confiando a su evangélica inventiva toda la obra catequética.
Gravemente perturbada por una afección tumoral, concluye en Catania, el 26 de marzo de 1908, una vida de total coherencia, transcurrida en su intento de “no poner jamás obstáculos a la acción de la gracia, cediendo a su egoísmo personal”.
En esa misma ciudad, el Papa Juan Pablo II la proclamó beata el 5 de noviembre de 1994.
La celebración de su memoria litúrgica es el 15 de noviembre.

Debido a un tumor, Sor Morano murió en Catania el 26 de marzo de 1908. A su muerte ese año, había en Sicilia 18 Casas, 142 Hermanas, 20 novicias y 9 postulantes. En la ciudad donde murió, Juan Pablo II la proclamó Beata el 5 de noviembre de 1994. Sus restos son venerados en Ali Terme (Catania)

Su cuerpo es venerado en la Capilla de las Hijas de María Auxiliadora de Alì Terme (Catania).

SIERVA DE DIOS, ANGELA IACOBELLIS


(1948 † 1961)
Fiesta: 27 de Marzo

Nacida a Roma el 16 octubre 1948. Su rostro hermoso era el espejo de su pureza y de la sensible humanidad que la animaba.
Amó a la Virgen Santísima. En un modo incomparable vivo y sentido. El Rosario la acompañó en todo el breve Peregrinaje en la tierra.
Exhuberante de vida irradió optimismo y coraje sobre todos que los que tenían la fortuna de conocerla.
Sufrió con paciencia y dolores atroces de la leucemia, con igualmente heroísmo y se separó gratamente de todo que lo que había immensamente amado.
Cuanta dignidad y conocimiento en sus largos y heroicos silencios!... Predicó tacendo y con el ejemplo.
A menudo utilizó decir:
Todos aquellos que tengan de las penas y fastidios que vengan a mi porque yo me ver´r con JESUSy verán que los leones "se convertirán angelitos!".

Voló al "Señor" el 27 marzo 1961, en Nápoles. Lunes Santo a las 10:20 am.

El 21 de Noviembre de 1997, el cuerpo de Angela fue encontrado intacto

SANTA UBALDESCA O UBALDESCA TACCINI



(1136†1206)
Fiesta: 28 de Mayo

Propuso un modelo de vida estrechamente fiel al mensaje de pobreza y renuncia predicado por Jesús.

Nació en el pueblo de Calcinaia (Pisa, Italia), el 23 de mayo de 1136, en el seno de una humilde familia cristiana y fue hija única.
Siendo aún muy pequeña, solía ejercitar su alma con la práctica continua de la oración y mortificar su cuerpo con constantes ayunos, si bien lo que más la distinguió fue su caridad hacia los más pobres y los enfermos.

A la edad de 15 años se sintió llamada por el Señor a entrar en la Orden jerosolimitana de San Juan, instituida hacia el 1099 en Jerusalén, cerca de la iglesia de San Juan Bautista, bajo la Regla de San Agustín; dejó entonces Calcinaia y se trasladó a la ciudad de Pisa, formándose en la iglesia del Santo Sepulcro.

Se la conoció enseguida en muchos sitios por su fama de curar enfermedades graves que causaban grandes calamidades en aquella época y, según la tradición oral, durante su estancia en el convento le fueron atribuidos muchos milagros como: convertir el agua en vino imitando al Mesías, tener el pan durante tres días dentro del horno sin quemarse y sacar agua de un pozo seco.

Lo realmente cierto es que durante los 55 años de vida religiosa, Ubaldesca practicó en el monasterio y en el "hospital" de la ciudad la humildad y la caridad, mortificando de continuo su cuerpo con ayunos intensos y prolongados.
Murió el 28 de mayo de 1206, día de la Santísima Trinidad, y al fallecer, cuenta la leyenda, su alma fue arrebatada al cielo en un carro de gloria y se multiplicaron las curaciones extraordinarias legadas a su nombre, por lo que fue proclamada santa por aclamación popular.
Se la invoca como protectora del pan y el vino, debido a los milagros referidos, de los comerciantes de lana, quienes llevaron su devoción hasta España, y contra las fiebres maltas y la peste.

Algunas de sus reliquias fueron trasladadas a Malta (1587), concediendo el Papa Sixto V (1585-1590) la indulgencia plenaria a cuantos visitaran la iglesia maltesa el día 28 de mayo, es decir, el día que se le ha consagrado como su festividad litúrgica, la cual también es conmemorada con gran solemnidad en Les Useres (Valencia, España), donde conservan igualmente una reliquia suya, y en Calcinaia, su pueblo natal.

SANTA JUSTINA, VIRGEN Y MÁRTIR


Fiesta: 27 de Julio

Se le representa con una palma. "El santo cuerpo" es venerado en la iglesia parroquial de Bellusco (MI) desde el 1808. La memoria litúrgica de esta santa es celebrada inicialmente el veintisiete de julio (aniversario de la llegada de su santo cuerpo), fue transferido entonces el primer domingo de septiembre con el decreto de la Sagrada Congregación de Ritos en la fecha del veintiocho de mayo del año de 1816.
Es venerada en Bellusco (Diócesis de Milán). Esta foto es del ciento noventa aniversario del descubrimiento del cuerpo que se conserva en la Iglesia Parroquial.

SAN PEDRO JULIÁN EYMARD


Sacerdote y fundador
(1811 †1868)
Fiesta: 2 de Agosto

Nació en La Mure, al este de Francia, por donde poco antes (1799) había pasado el papa Pío VI, prisionero del Directorio -órgano ejecutivo del gobierno republicano francés desde el 1795-, dando bendiciones, y poco después (1815) pasó también Napoleón, el fugado de la isla de Elba, con cantos bélicos triunfales. Pedro fue hijo de un labrador arruinado que cambió el oficio por el de afilador ambulante -de algo hay que vivir- y contrajo segundas nupcias con una buena mujer de pueblo que le dio a Pedro nacido entre hermanastros.

La familia no le facilita realizar su vocación religiosa; piensan que ellos son suficientemente pobres y no están para muchos dispendios, que es imposible prescindir de la ayuda que el hijo debe reportar al peculio familiar y afirman que también se puede agradar a Dios sin necesidad de buscar situaciones extremas. Pedro él es terco en su deseo. A escondidas va alternando el oficio de afilador con estudios ocultos.

El P. Guibert -futuro cardenal de París, ahora sólo un sacerdote joven-, ha pasado por el pueblo cuando Pedro tiene ya dieciocho años y, conociendo las delicadezas de Pedro con la Virgen María, avivó el incendio interior facilitando que el chico pudiera entrar en el noviciado de María Inmaculada de Marsella; pero una enfermedad lo puso al borde de la muerte y debió regresar a su casa.
Recuperada la salud, entró por fin en el seminario de Grenoble y recibió la ordenación sacerdotal en el año 1834. Es Cura de pueblo, estuvo en las parroquias de Chatte como coadjutor y como párroco rural en Montereynard; pero se muestra inquieto, como en búsqueda continua de algo que aún no sabe. Entró en contacto con el Cura de Ars y arraigó entre ellos una fuerte amistad. Llegó a entrar en el noviciado de los maristas de Marsella haciéndose miembro de la Sociedad de María; lo hacen director del colegio de Belley, Superior Provincial, Director de la Tercera Orden de María en Marsella, ciudad tan revuelta por las desatadas pasiones de la primera mitad del siglo XIX. Ejerce un intenso y amplio apostolado en la ciudad preferentemente entre los presos, enfermos y obreros. Con la señorita Jaricot funda un instituto que luego asumiría la Santa Sede como la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe.

En un ambiente impregnado de utilitarismo, que se propone endiosar la razón y que rezuma anticlericalismo por todos los poros, llegando al desprecio de lo sobrenatural, Pedro se ha pronunciado por lo que el mundo juzga despreciable, nada práctico y cosa propia de otra época perteneciente al decrépito pasado.
Consultando a sus superiores previamente y al papa Pío IX después, funda la Congregación del Santísimo Sacramento que tiene como fin la adoración continua y permanente el Señor presente en la Eucaristía; para ello hace falta contar con sacerdotes piadosos, llenos de fe y deseosos de adorar con hambre de reparación. Y a ello se dedica. No le es difícil sólo por el ambiente laico propiciado desde lo más alto del Imperio como una de las consecuencias de la Restauración; también le llegaron primero los cansancios y aburrimientos de los que pensaron que aquello era una cosa más, probablemente pasajera y sin mucha entidad; luego vinieron las incomprensiones de los buenos; después la terrible y frecuente plaga entre los clérigos de los celos que, como sucede casi siempre, terminaron en traiciones y calumnias.

Pero hace falta -piensa Pedro- instruir a la gente con verdadera doctrina porque la ignorancia es el principal de los males que está comprometiendo la fe, la piedad, la vida cristiana, la política y la vida social, permitiendo la manipulación de los ignorantes. Piensa que es preciso ocupar todos los púlpitos de las iglesias, sacar a Jesús Sacramentado del Sagrario, pero no como una momia, sino vivo, resucitado, presente y real. Hay que desempolvar la fe en Cristo Salvador presente en la Eucaristía; peregrino de ella, quemará sus energías por toda Francia, dejando tras sí asociaciones de sacerdotes, religiosas, hombres y mujeres seglares que tengan como finalidad exclusiva la adoración permanente a y agradecida al Señor Sacramentado.

jueves, 2 de junio de 2011

SAN JOSÉ MARÍA TOMASSI


Cardenal Teatino
(1649 † 1713)
Fiesta: 3 de enero

El insigne servidor de Dios José María Tomasi, Cardenal, a quien el Papa Pío VII decoró con los honores de los Beatos en el año 1803, y a quien hoy el Sumo Pontífice Juan Pablo II inscribe solemnemente en el libro de los Santos, nació en Licata, Sicilia, diócesis de Agrigento, el dia 12 de septiembre de 1649, hijo primogénito de Julio Tomasi y de Rosalía Traina, Príncipes de Lampedusa y Duques de Palma de Montechiaro. Ya desde su infancia, su espíritu aspiraba a ser pequeño en el Reino de Dios, y a servir no a los reyes de la tierra, sino al Rey del Cielo. Cultivó en su corazón ese piadoso deseo hasta que obtuvo el consentimiento paterno para seguir su vocación a la vida religiosa. Después de haber renunciado, mediante documento notarial, al principado que le pertenecía por herencia, y al riquísimo patrimonio familiar, entró en la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, fundada por S. Cayetano de Thiene en el año 1524. Emitió la profesión religiosa en la casa teatina de S. José de Palermo el día 25 de marzo de 1666. Cuando después de haber tomado parte a la Capilla Papal de la Vigilia de Navidad en la Basílica Vaticana, atacado por violenta pulmonía, expiraba santamente en su residencia del palacio Passarini de via Panisperna. Era el día 1 de enero de 1713. Después de haber superado vicisitudes y dificultades de diverso tipo, Pío VII, aprobados dos milagros atribuidos a la intercesión del Ven. Cardenal Tomasi, lo proclamó Beato el día 29 de septiembre de 1803. Un nuevo milagro, atribuido a la intercesión del Beato José María Tomasi, fue aprobado, con decreto del 6 de julio de 1985, por el Santo Padre Juan Pablo II, para su Canonización.

Las reliquias de su cuerpo fueron trasladadas en el año 1971 desde la Basílica de su título, Santos Silvestre y Martín ai Monti, a la Basílica de S. Andrea della Valle de los Padres Teatinos, donde actualmente están expuestas a la veneración de los fieles.

SAN NARCISO DE GERONA, MÁRTIR



Obispo y mártir, de Gerona, San Narciso de Jerusalem
(+ 307)
Fiesta: 29 de octubre

Nació este Santo en la ciudad de Gerona, de donde fue obispo a la edad competente. En la persecución de Diocleciano trabajó San Narciso para animar a los fieles y sostener su fe entre tan rudos combates. Inspirado por Dios salió de Gerona con su diácono Félix y se encaminaron a Alemania, entrando en la ciudad de Augusta, según el aviso del Cielo. Con su predicación y milagros logró San Narciso multitud de conversiones, siendo la más notable aquella de Afra, pública ramera, la de Hilaria, su madre, tres criadas llamadas Digna, Eunomia y Eutropia, y la de Dionisio, tío de Afra, que todos fueron mártires. De regreso San Narciso a Gerona, fue recibido por su afligida grey con las mayores demostraciones de alegría. Tres años después, celebrando el santo sacrificio de la Misa, fue mortalmente herido con tres lanzadas, falleciendo el día 18 de Marzo, a principios del siglo IV. Su sagrado cuerpo, colocado en una preciosa capilla, se conserva incorrupto en Gerona después de tantos siglos, obrando Dios por su intercesión multitud de prodigios.

Aparte del sermón del abad Oliba, hay otro documento del siglo XI muy interesante, me refiero a la carta del obispo Berenguer Wilfred de Girona que escribió al abad del Monasterio de San Ulrico y Santa Afra de Augsburg, después que este último solicitara las reliquias del santo. El obispo gerundense le contestó que le enviaba fragmentos de huesos y vestidos de San Félix (mártir de Girona, el apóstol africano), pero no del diácono San Félix, ya que el emperador Carlomagno se los llevó a Francia, y ni mucho menos podía enviarle huesos de San Narciso. En aquella "De nuestro gloriosísimo padre nuestro Narciso, pontífice y mártir de Cristo, enviamos fragmentos de los vestidos y de la estola que hay en el sepulcro, pero no hemos querido enviar partes de su cuerpo, y que hasta ahora se conserva incorrupto, por la gracia de Dios".
Se dice que Narciso murió a los 116 años.

En todas las fuentes consultadas se menciona que el cuerpo del santo fue encontrado incorrupto entre los siglos X y principios del XI. ¡Vaya pasada, encontrar un cuerpo incorrupto después de 7 siglos!. Sin lugar a dudas, este suceso habría hecho levantar la devoción a San Narciso entre todos los gerundenses que se habría aumentado en el siglo XII con la Cofradía de San Narciso y a lo largo de los años siguientes, más cuando en 1285 las tropas francesas entraron en Girona. Los soldados tuvieron que marcharse, aturdidos por las picadas de unas moscas que salieron de la tumba de San Narciso situada en la iglesia de San Félix.